Siempre he pensado que no es bueno dar un exceso de información al alumno. Me explicaré:
Cuando te llega un alumno que tiene problemas, hay una tendencia generalizada a intentar corregir TODOS los puntos conflictivos al mismo tiempo. "Tienes demasiada tensión en la embocadura, el ángulo en el que soplas no es el correcto, falta soporte, la posición de las manos no es buena, tienes tensión en los hombros" y comentarios por el estilo. Obviamente, la intención del profesor es buena, sólo pretende que el alumno mejore en todos los puntos que le señala... pero hay que tener en cuenta que el alumno se puede saturar con toda esa información.
En el caso de Sara, que es el caso que todos conocéis (y en caso contrario, sólo tenéis que mirar los videos), yo sólo le he hablado del aire y el soporte. No le he hablado ni de la postura, ni de la tensión de los labios, ni de la posición de las manos, ni de nada más; sólo del aire. Y, curiosamente, trabajando el soporte, están mejorando todo el resto de puntos. Estas mejoras, al menos eso creo yo, son el resultado de utilizar la musculatura correcta para soplar... Como antes no había tanto soporte, tenía que suplirlo de algún modo...
Cuando esté solucionado el tema del sonido (del soporte, vamos) podremos comenzar a fijarnos en el resto de problemas posturales que pueda haber... aunque ya ha mejorado en la tensión de la embocadura, tensión en los hombros, tensión en el cuello, verticalidad... Y es que es muy importante ir paso a paso y entender la mejora en el estudio como algo a largo plazo... No podemos pretender mejorar una barbaridad en quince días (aunque, de hecho, Sara lo está haciendo...).
¡Mañana, siguiente clase!
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