viernes, 23 de agosto de 2013

Respiración "Après-midi"


Y esto nos sirve de ejemplo para muchísimas más cosas... La flauta es un instrumento de viento y suena si se le sopla; y para soplar, hay que respirar. Si no se respira no hay aire y, por lo tanto, no hay sonido.

Si se tiene que respirar, se respira; y una respiración no significar cortar la frase.
Y no es que lo diga ahora porque lo hace Pahud, pero es que hay muchos que hasta que no lo ha hecho él, no se lo creían.

Y ahora, dicho esto... ¡disfrutad de los colores!

martes, 6 de agosto de 2013

Continuidad del aire

En el curso "Enfocant el So" tuvimos la suerte de dar clase a alumnos muy buenos e interesados en aprender y mejorar con el instrumento. Fue fantástico y todos acabaron con herramientas que pueden hacerlos mejorar mucho. Uno de los puntos que enfatizamos durante la semana del curso es la continuidad del aire.

El aire es el elemento que nos proporciona el sonido (sin aire, no hay sonido). Esto suena muy lógico y parece una tontería... pero deberíamos fijarnos más en él para poder tener un buen sonido. El aire debe salir de una manera libre y controlada y, sobre todo, de manera continua. Si comparamos el aire con un arco de cualquier instrumento de cuerda, entenderemos mejor qué significa esto de la continuidad del aire. Si queremos tocar una nota larga, no tendremos que cambiar la velocidad del aire (ni la cantidad), así como un violinista tampoco debería hacerlo con su arco.

Estas interrupciones de la continuidad del aire no son solamente importantes en las notas largas, sinó también en cualquier tipo de pasaje. Si queremos tener un buen legato deberemos soplar de manera continua para que no se oigan cortes en los cambios de notas... Y si tenemos un pasaje con notas articuladas, también tendremos que soplar aire constantemente porque no existe una buena articulación si el aire no viaja de manera continua.


Haced notas largas (Sonorité, por ejemplo) y fijaos en vuestro aire. Aprovechad estos ejercicios que no presentan dificultades de dedos para poder concentraros bien en vuestra columna de aire. No hagáis los ejercicios porque sí, hay que entenderlos y aprenderlos bien. Y, sobre todo, ¡preguntad! Si conocéis a alguien que tiene un buen sonido... preguntadle. Seguro que estará encantado de explicaros cómo lo hace.



viernes, 2 de agosto de 2013