Los armónicos

Los armónicos son una herramienta de estudio muy útil para liberar el sonido y darnos una sensación más clara del trabajo de la columna de aire para poder tener un mejor legato. Al menos yo lo utilizo en mi estudio para eso... y noto una mejora en el pasaje después del ejercicio. A parte, hacer ejercicios de armónicos también nos puede dar ese puntillo en el labio que nos permitirá tener unos diminuendos fantásticos teniendo un muy buen control del sonido hasta el momento en el que decidamos apagar el sonido.

Muchas veces, en pasajes con intervalos (con saltos) grandes, en vez de buscar el sonido solamente con el aire, nos olvidamos del soporte y utilizamos otros músculos para suplirlo. Esto lo que provoca es que tengamos un sonido poco agarrado, con falta de velocidad de aire... Al ponerle más resistencia a la nota (gracias al armónico) nos vemos obligados a soplar con más velocidad para que el sonido del armónico sea más abierto... Debemos tener la sensación de que estamos buscando la nota con el aire.


Si estudiamos un pasaje en el que vemos que tenemos dificultades con el sonido debido a los saltos que hay, podemos estudiarlo con armónicos y, a continuación, tocarlo con las digitaciones reales. Incluso se puede añadir a la lista de ejercicios de sonido: sonorité con armónicos. Es muy importante, por eso, que mientras hacemos el ejercicio, busquemos un sonido grande y gordo con el armónico; nunca ahogado y pequeño.


Mañana habrá clase, de nuevo, y... espero grabarla, esta vez...


Os dejo con un pequeño video.