Ya escribí hace un tiempo sobre el soporte. Si queréis echarle un vistazo al artículo, sólo tenéis que ir al apartado de técnica (en "Quizás busques...").
Va bien tener una imagen mental sobre qué es lo que pasa en nuestro cuerpo para tratar de entender qué estamos haciendo. Si intentáis imaginar que estáis hinchando un globo y, de repente, lo soltáis, sin haberlo atado, ¿qué pasara? Pues que el globo saldrá disparado y comenzará a hacer ese pppppprrrrrrrrrrrr por la habitación en la que estemos. Pero, fijémonos en el aire. ¿Qué pasa con el aire? En un principio sale con mucha velocidad pero, a medida que el globo se va vaciando, va disminuyendo. Esto es exactamente lo que nos pasa cuando soplamos sin soporte.
Ahora, en cambio, vamos a tratar de imaginarnos otra situación. Cogéis otro globo, lo hincháis y lo atáis. Lo cogéis por la parte contraria al nudo y le hacéis un agujerito (el globo no explota... si queréis, comprobadlo :-O ). Después, agarráis el globo con las dos manos y apretáis hacia dentro (sin que explote... es un globo...). ¿Qué pasa con el aire? El aire sale a una velocidad constante hasta que no haya aire. Pues bien, esto es el soporte.
Probad de hacer esto con vuestro aire. Llenaos del todo y soplad como en el primer ejemplo, vaciaos. Ahora, inspirad la misma cantidad y, mientras sopléis, intentad que en vez de que el soplido dure un segundo y medio, dure 15.
A diferencia del globo, nosotros podemos hacer presión con el labio. Así que tendremos que vigilar de no estar supliendo esfuerzo de soporte con la presión de los labios...
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