Cada alumno es un mundo. Hay algunos que soplan más y otros que soplan menos. Se trata de encontrar el punto medio. ¿Cómo sabemos cuándo lo estamos haciendo bien? Pues cuando el sonido sea realmente como queremos... Lleno, sin apretar, con proyección y con un timbre que nos guste.
Para aquellos que soplan poco, propongo el siguiente ejercicio. Tocad una nota del registro grave que os sea cómoda (por ejemplo, un si) y tocad con mucho aire y enviad el aire fuera del bisel (de tal manera que os suene un sonido muy airoso). Mientras sopláis (una cantidad generosa de aire), intentad cambiar la dirección hacia abajo.
Este ejercicio se tiene que practicar siempre vigilando que no estemos cerrando la garganta. Mientras soplamos fuera del bisel, el sonido que se produce debería de ser parecido al sonido blanco (el de las teles antiguas cuando estaban desintonizadas o el de la radio cuando no encontramos la emisora) pero con muchos graves.
Si os parece... grabaré un vídeo mostrando los sonidos que se tienen que evitar y cómo se debería de hacer el ejercicio.
¡Buen fin de semana!
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