Cuando uno comienza a tocar el flautín, piensa que es una flauta pequeña. Que no deja de ser cierto, pero se queda un poco corto... Debemos tener claras las diferencias técnicas en el aire que hay entre la flauta y el flautín... Para esto, hay que pasarse un buen tiempo tocando escalas y arpegios con el piccolo. Una vez tenemos claras las diferencias que hay entre estos dos instrumentos, es cuando podremos comenzar a estudiar el cambio. Esto, al fin y al cabo, es algo muy lógico... Si tuviéramos dos pasajes o más que fuesen muy, muy complicados, no dudaríamos en estudiarlos por separado para luego juntarlos... Primero uno, después el otro... y cuando estuvieran claros, estudiaríamos el enlace. Lo mismo con el cambio de instrumento... El cuerpo tiene que acostumbrarse a lo que le pedimos.
Yo lo pienso así... Pero hay que tener claro que si uno no está contento con su sonido de flautín, siempre encontrará problemas a la hora de hacer el cambio.
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