El círculo de quintas es muy buena herramienta no sólo para calentar las manos y los dedos para empezar a estudiar, sino también para la cabeza. Es muy normal que nos perdamos... Lo ideal es saberse el círculo de memoria.
Si cometemos algún fallo, nos lo guardamos porque tal vez haya sonado algo que nos ha gustado y vale la pena aprovecharlo para transportarlo a todos los tonos una vez acabado el ejercicio. Una pequeña muestra a continuación...