Emmanuel Pahud, Masterclass en el Conservatori del Liceu

Se acabó la semana de Pahud en Barcelona. Estos días han significado, sin lugar a dudas, un antes y un después en el mundo flautístico de esta ciudad, Barcelona, y de toda Cataluña. Hemos podido escuchar a Pahud en tres facetas bien distintas: música de cámara, solista y profesor. En este texto intentaré resumir cómo viví la la clase magistral que impartió en el Liceu. No voy a entrar a hablar de cada una de las clases, pero sí diré que el nivel de los flautistas era muy alto. Bravo por todos ellos. No es nada fácil tocar en público obras del nivel que tocaron (Chant de Linos, Gran Polonesa, Sinfonische Kanzone y el Concierto de Ibert) y menos fácil es aún tocarlo ante casi 200 flautistas que estaban presentes en la sala de ensayos de orquesta del Conservatori Superior de Música del Liceu.

Pudimos ver a un Pahud que domina también el arte de hablar en público, con sus pequeñas dificultades con el idioma (habló en Castellano), pero con una proyección que permitía seguir la clase desde las últimas filas de la sala. Esto puede parecer una tontería... Pero recuerdo una clase con William Bennett en la que hacía hablar a los alumnos que tenían problemas de proyección con la flauta... Y, además, hay que tener en cuenta que todo el mundo que asistió a la clase tenía derecho a escuchar lo que se decía y todos los que imparten este tipo de clases no lo tienen tan claro. El último que recuerdo es Paul Lewis (piano) en el Auditori del Conservatori del Liceu, que hablaba en una dinámica de mp (muy británico) y que dificultaba mucho la escucha del público.

Bien, lo que me sorprendió más fue la actitud de Pahud durante las tres horas de clase. Fue muy exigente con los alumnos y se lo tomó muy en serio, estaba allí para hacerles mejorar.


Cosas a tener en cuenta:

- Fidelidad al texto. Había algunos problemas de dinámicas en alguna de las obras. Hay que tocar, como mínimo, todo lo que hay escrito en la partitura. Esto son: notas, ritmo, dinámicas y articulaciones. Lo comparó a recitar un texto de Shakespeare. Si eres actor y cambias las palabras de Hamlet, cambias el significado del texto. Añadió que en cualquier concurso, esto es motivo objetivo de eliminación.

- Estilo. No es lo mismo tocar Jolivet que Boehm. Me pareció muy interesante lo que dijo sobre este último: Boehm inventó una flauta en la que se podían tocar los agudos mucho más piano y mucho más forte los graves que en las flautas anteriores a su sistema. Por lo tanto, hay que buscar eso en su música para encontrar ese punto de elegancia en su estilo. Esto va ligado a la proporción de las dinámicas y el estilo en el que tocamos. Recomendó tocar instrumentos de la época (como mínimo para el estudio) para conocer la gama de registros, colores y efectos que podemos (y debemos) utilizar en cada caso.

- Fraseo. Hay que tener en cuenta la música por encima de la técnica y esto afecta de manera directa la respiración (y a todo lo demás, sí...). Las respiraciones deben pensarse bien, teniendo en cuenta la melodía y armonía del pasaje y esto implica estudiar con la parte de piano (u orquesta).

- Proyección. No es lo mismo tocar en una sala grande que en una pequeña. Hay que amoldarse a la acústica. Esto afecta también a la articulación. El instrumento tiene un tiempo de respuesta y no podemos pretender hacer notas más cortas que el tiempo que necesita éste para responder.

- Respiración. Hay que coger aire hasta los gemelos (y creo que estoy citando textualmente). Tenemos que abrir la boca (moviendo la mandíbula inferior) y llenarnos al máximo. Esta cantidad de aire afectará directamente a nuestra calidad de sonido.

- Resonancia. Nada debe afectar a la columna de aire y, por esto, debemos estar cuanto más anchos mejor. Esto afecta directamente a los hombros. Dijo que cuanto más hacia abajo, mejor.

Puede ser que me deje cosas importantes. Por favor, si queréis aportar algo al texto, comentad el artículo y lo añadiré.

Para acabar, me gustaría agradecer públicamente todo el trabajo que ha realizado Christian Farroni para que esta Masterclass haya podido hacerse realidad y, también, a Isabel Souto por todo el apoyo que le ha dado. Fue una suerte poder escucharle tocar tan de cerca y oírle hablar de temas técnicos y musicales. ¡Bravo a los dos!